LA MAISON EN PETITS CUBES, de Kunio Kato

 Kunio Kato· 2008 · Color · 11’05''

De una nostalgia amable y con una perfecta combinación de colores cálidos y fríos, Kunio Kato nos propone una historia sencilla, directa sin palabras que sin caer en una sensiblería fácil propone una revisión del pasado, del pasado propio, a través de un viaje acuático.

Una historia bien contada, mejor animada y con una estructura temporal inversa, La maison en petits cubes convierte los doce minutos en un lapso temporal donde todo se detiene para poder disfrutar de los recuerdos, eso sí, dejando un regusto amargo que nos recuerda que, cualquier tiempo pasado parece que debió ser mejor.

Una pequeña joya de animación.

VECINO, de Argenis Mills

Argenis Mills · 2011 · Color · 11’05''

En un único espacio y con un único personaje presente (y otro ausente),  Mills consigue elaborar un ambiente suficientemente pavoroso pare recrear la angustia de una persona ante el miedo.

A pesar de que sea el ruido  uno de los elementos inherente en todo el cortometraje, apenas es perceptible el sonido en toda la película, funcionando la dicotomía sonido-silencio hasta el extremo de que, el propio espectador, es consciente, hacia el final del cortometraje de sus propios ruidos.

Oscura (con una gran fotografía), kafkiana (tanto por tema como por ciertos guiños) y de un agobio psicológico (digno de Funny games), la película de Mills consigue en poco más de 10 minutos crear un película de terror psicológico de alta altura.